2017 – El Año del Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo

2017 – El Año del Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo

por Mariana Aldrigui, profesora y investigadora de Turismo en la USP

La Organización de las Naciones Unidas declaró que 2017 será el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. Eso significa que todos los órganos relacionados a la ONU deberán actuar, de alguna forma, estimulando el debate y proponiendo acciones concretas en relación al tema.

Es, naturalmente, el caso de la Organización Mundial del Turismo y, obviamente, se espera que todos los entes que ocupen (o deseen ocupar) un papel prominente también hagan algo en ese sentido.

El hecho es que, debido al uso indiscriminado, las palabras ‘sostenible’ y ‘sostenibilidad’ ya no surten el efecto que deberían. Es como si todos supieran lo que significa pero, en la práctica, no logran diferenciar lo que de hecho es sostenible.

Ya pasó la época en que bastaba considerar el uso de material reciclado, o pegar adhesivos en todas las salas pidiendo que apaguen las luces. Ya es posible notar que apenas eso no basta.

En el caso de Brasil, aprendimos de manera dolorosa y traumática la necesidad de economizar agua y energía eléctrica -y con la crisis es casi una cuestión de supervivencia conseguir esquivar los aumentos sucesivos-. El país es también uno de los campeones en reciclaje de residuos -pero eso tiene poco que ver con conciencia: es el retrato de la cantidad de miserables que dependen de la basura para sobrevivir.

Y cuando se trata de turismo, es fundamental que las empresas busquen todos los tipos de alternativas, y que consigan hacer participar a sus clientes en todos los procesos. Es necesario pensar como el pasajero o huésped pues, especialmente en el caso de viajes de vacaciones, hay un sentimiento de liberación de las obligaciones y acceso a lujos no necesariamente disponibles en casa, por lo tanto, hay más consumo de agua en bañeras y duchas, mayor uso de aire acondicionado, y se es más indulgente con la producción y el destino correcto de los residuos.

Pero la mayor cuestión continuará siendo la creciente emisión de CO2. El turismo más accesible hace que más gente viaje, y el combustible de las aeronaves representa el mayor peso en la cuenta de las prácticas contaminantes de nuestro sector. Al mismo tiempo, es gracias a las mayores distancias recorridas y al “descubrimiento” de nuevos destinos que más comunidades se han beneficiado con la actividad turística.

La respuesta está siempre en la búsqueda de alternativas creativas, innovadoras y necesariamente responsables -que consideren la sostenibilidad económica, social y ambiental- y que tengan como premisa el mantenimiento y la mejora de la calidad de vida del lugar visitado. La participación y el compromiso de talentos de las áreas de ingeniería, tecnología, salud y, naturalmente, del turismo, pueden garantizar mejores resultados. Sin utopías o chauvinismo, sino concentrados en los resultados a corto y largo plazo.

“Esta cúpula tuvo un gran impacto en el cambio climático”

Fuente: Garyarvel.com

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no necesariamente reflejan la posición de WTM Latin America.

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