Luiz Del Vigna, ABETA
Vivimos en un ambiente frenético, conectado, competitivo, barullento y pasamos mucho tiempo en ambientes cerrados y artificiales. La vida urbana ofrece conveniencias, facilidades y oportunidades, pero también nos aleja de los ambientes naturales, genera estrés, trastornos de ansiedad, violencia, tránsito, contaminación y tantos otros problemas que afectan la salud, la creatividad y el bienestar.
Estudios neurocientíficos y psicológicos demuestran que la naturaleza y sus elementos serían poderosos antídotos contra los efectos nocivos causados por el ritmo alucinante de la vida urbana. Estas investigaciones sugieren que La Vida al Aire Libre puede salvarnos del envenenamiento diario que el estrés provoca. Los resultados prueban que, solo por el hecho de estar en un ambiente natural, nuestro cerebro estaría más “relajado” y liberaría hormonas benéficas para todo nuestro cuerpo, principalmente para nuestra mente. En otras palabras, la neurociencia probó lo que nosotros, del ecoturismo y del turismo de aventura, sabemos desde hace mucho tiempo: “La naturaleza es el mejor remedio para el cuerpo y la mente”.
Y la Naturaleza es la esencia de Brasil.
De acuerdo con el trabajo del Consejo Mundial de Viajes y Turismo -WTTC* por su sigla en inglés- en que se evaluaron 141 países para el ranking global de competitividad en turismo, Brasil se destaca positivamente en dos ítems: 1ª posición Global en Recursos Naturales y 8ª posición Global en Recursos Culturales. En el ranking general, Brasil ocupa la 28ª posición.
Brasil es el 5º mayor país del mundo en área y población, está entre las 10 mayores economías del planeta, habla solo un idioma, tiene amplia y diversificada disponibilidad de escenarios naturales, buen parque hotelero, razonable estructura de transporte interno y una población acogedora y animada. A pesar de todo ese escenario favorable al desarrollo de nuestro Turismo, recibimos menos de 7 millones de visitantes internacionales por año. Poco, muy poco.
Aquí en ABETA, desde 2004, consideramos que Brasil cuenta con todos los requisitos para ser el país de referencia mundial en turismo de naturaleza y sostenibilidad. Por tener total conciencia de este potencial, trabajamos para transformar esas riquezas naturales y culturales en productos y servicios sostenibles, seguros, éticos y amparados por experiencias auténticas y creativas.
Una de las acciones de Abeta fue el trabajo conjunto con el Ministerio de Turismo y el Sebrae Nacional (Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas) para ejecutar el Programa Aventura Segura, que actuó en 18 estados, capacitó a más de 5 mil profesionales, promovió mejoras en los servicios y seguridad en las actividades, a través de la creación de un conjunto de 32 Normas Técnicas aplicables al ecoturismo y al turismo de aventura. Dos de estas Normas Técnicas fueron adoptadas por la comunidad internacional y se transformaron en las Normas ISO 21101 e ISO 21103. Asimismo, el programa fomentó la generación de empleo e ingresos y estimuló el uso público de los Parques Nacionales de Brasil. Como resultado, las Unidades de Conservación gestionadas por el ICMBio tuvieron un crecimiento del 320% en el número de visitantes en los últimos diez años. Aun así, el número de visitantes en nuestros parques todavía es muy bajo. Brasil posee 70 Parques Nacionales. De estos, según la ONG SOS Mata Atlântica, solo 26 están realmente abiertos para visita, y apenas 18 tienen una estructura mínima adecuada. Es preciso descubrir los Parques de Brasil como fuentes de placer, conocimiento y salud a través del vivir cerca de la naturaleza. Tenemos que conocer y valorizar las áreas protegidas en el grado de importancia que merecen, además de promover y estimular la concurrencia diversificada. Las buenas iniciativas deben celebrarse, como la reciente inauguración del Transcarioca, un sendero de 180 km, que conecta diversas unidades de conservación de Rio de Janeiro.
Finalmente, pensamos que el fortalecimiento de la cultura de la vida al aire libre y la valoración de los Parques Naturales brasileños son estratégicos para el desarrollo sostenible y creativo de Brasil. Los actuales retos estratégicos de la geopolítica global consisten en encontrar soluciones para los complejos problemas ambientales, económicos y sociales y, en ese escenario, el ecoturismo y el turismo de aventura pueden contribuir para mostrar caminos para el desarrollo sostenible de la sociedad.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no necesariamente reflejan la posición de WTM Latin America.