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TBC y el cambio necesario en el turismo

TBC y el cambio necesario en el turismo

TBC y el cambio necesario en el turismo

Por Mariana Aldrigui

Siempre nos encontramos con nuevas expresiones —a menudo no tan nuevas, pero seleccionadas para encabezar debates— y el turismo no es la excepción. Desde hace muchos años, la academia discute la importancia de valorar lo local en lugar de la masificación de las experiencias, dado que es precisamente la autenticidad y las diferencias entre los destinos lo que los hace más o menos competitivos. Una de las alternativas para resaltar la autenticidad de un destino es trabajar el Turismo de Base Comunitaria, o TBC (CBT en inglés).

En una de sus muchas definiciones, propuesta por E-Ruiz Ballesteros en un artículo de 2022, el turismo de base comunitaria se describe como “una manera de organizar la actividad turística garantizando un efecto consistente en la configuración de la comunidad, definida por reciprocidad y acciones colectivas”.

La principal diferencia del turismo de base comunitaria radica en el involucramiento integral de la comunidad, y no solo como ocupantes de roles de baja remuneración o como parte del paisaje, como ocurre en muchas operaciones verticalizadas. La dinámica de la vida local —destacando la cultura, la relación con el medio ambiente, la gastronomía, el modo de vida y los hábitos cotidianos (sin estandarización ni teatralización forzada)— es fundamental para estructurar las experiencias que serán presentadas, comercializadas y compartidas con los visitantes. Son los propios residentes quienes deciden qué y cómo presentar, y cómo distribuir las responsabilidades, asegurando que los ingresos financieros beneficien directamente a los involucrados y no se concentren en intermediarios ajenos a la región.

La creciente demanda de experiencias auténticas por parte de turistas de todo el mundo ha aumentado el interés en destinos que permitan el contacto directo con diferentes comunidades. A la vez, el mayor acceso a la información y la toma de conciencia de grupos antes ignorados han promovido la práctica, fortaleciendo el sentido de identidad, pertenencia y la preservación ambiental.

En Brasil, diversas iniciativas de TBC han ganado notoriedad. Un ejemplo destacado es la Pousada Uacari, ubicada en la Reserva de Desarrollo Sostenible Mamirauá, en Amazonas. Este alojamiento es gestionado en conjunto con comunidades locales y se ha convertido en un modelo exitoso de ecoturismo sostenible en la Amazonía. Otro caso es la Red Tucum en Ceará, que reúne comunidades costeras para ofrecer experiencias auténticas mientras protege y valora las culturas locales.

Existen también interesantes ejemplos internacionales, en su mayoría en países en desarrollo. En Tailandia, Local Alike fomenta experiencias turísticas responsables, involucrando directamente a las comunidades locales en la gestión de actividades. En Colombia, iniciativas como las de Taroa Adventures en Barú permiten a los turistas conectar con la cultura local a través de la gastronomía típica y relatos de los residentes.

Uno de los mayores desafíos del TBC es evitar la espectacularización de la cultura local. A medida que las comunidades se vuelven más conocidas y visitadas, surge la tendencia de convertir sus tradiciones en productos, lo que puede derivar en la pérdida de autenticidad cultural. Este fenómeno a menudo genera narrativas únicas y estáticas que no reflejan la diversidad y complejidad de las culturas locales. El exceso de enfoque en atraer turistas puede distorsionar las prácticas culturales, reduciéndolas a simples escenarios para publicaciones en redes sociales.

El TBC, no obstante, enfrenta otros desafíos significativos, como equilibrar el desarrollo económico con la conservación cultural y ambiental. Además, gestionar el impacto de la visitación en las comunidades requiere planificación adecuada, moderación en los objetivos y políticas públicas favorables. Con estas medidas, el TBC puede consolidarse como una alternativa viable al turismo tradicional, promoviendo un desarrollo más justo y sostenible para las comunidades involucradas.

Es igualmente crucial la educación y concienciación tanto de los turistas como de las comunidades, aspectos esenciales para el éxito del TBC. Los turistas deben ser informados sobre cómo interactuar respetuosamente con las culturas locales, minimizando su impacto ambiental. Asimismo, las comunidades necesitan ser capacitadas para gestionar sus iniciativas turísticas de manera responsable, asegurando que sus valores culturales sean respetados y preservados.

Ruiz-Ballesteros, E. (2022). “What community for community-based tourism?” Current Issues in Tourism, 26, 2664-2677. https://doi.org/10.1080/13683500.2022.2091982

Mariana Aldrigui es profesora e investigadora de turismo en la USP, especialista en turismo brasileño y análisis de tendencias.

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