*Por Gustavo Pinto
El día en que “anocheció” en Sao Paulo a las 3 de la tarde: solo después de que la mayor ciudad de Sudamérica sintió los impactos directos de los incendios en la Amazonia, con humo y cenizas que recorrieron cientos de kilómetros y llegaron al sur de Brasil, quedó claro para el mundo que se trataba de una emergencia ambiental y que necesitábamos actuar rápidamente. Esto fortaleció la Huelga Mundial por el Clima, liderada por Greta Thunberg y la Cumbre sobre el Clima de la ONU y aumentó la conciencia de que es hora de tomar medidas.
Aproximadamente un mes después de que los incendios en la Amazonia fueran en noticia en todo el mundo, comencé a prestar mucha atención a la reacción de la industria de viajes y turismo. Las organizaciones internacionales hicieron declaraciones expresando preocupación por los impactos sobre el medio ambiente y las comunidades locales. Los órganos estatales de turismo de Brasil actuaron rápidamente, mostrando información sobre dónde fueron los incendios y cómo la infraestructura había sido ‒o no‒ afectada.
En el otro extremo, es decir, entre los alojamientos ecológicos locales de la Amazonia y otras empresas y organizaciones de ecoturismo, existía una gran preocupación sobre cómo eso afectaría los viajes a la región y las ventas futuras. Así, se trabajó en estrecha colaboración con las DMC y turoperadoras internacionales para dejar claro que en la mayoría de las regiones turísticas de la Amazonía todo estaba en orden y a salvo de los impactos directos (“directos” porque, tarde o temprano, no solo los habitantes locales, sino que todo el planeta sentirá los impactos de los incendios en el cambio climático, la contaminación y la reducción de la biodiversidad). La mayoría de los compradores de servicios turísticos de la Amazonia se ha empeñado en aumentar la concientización en las redes sociales, mostrando la importancia de la región para la humanidad y la industria de viajes y turismo.
Al conversar con algunas empresas locales, supe que los compradores adoptaron una postura de apoyo, que no hubo un impacto en las ventas a corto plazo, y que los viajeros que habían reservado excursiones a la Amazonia vinieron, de hecho, y disfrutaron de las atracciones. Pero no todo fue positivo. Después de entender la situación actual, como operador turístico extranjero, me pregunté: “¿Y, ahora, quién querrá viajar a la Amazonia? Y me dije: “Por un tiempo, no venderemos”.
¿Es posible que las publicaciones en las redes sociales, los artículos en los blogs y el mantenimiento de las ventas regulares en la Amazonia sean suficientes? ¿Cuál es nuestra parte de responsabilidad en los cambios y en la reducción de los incendios en el bosque más grande de la Tierra?
Las principales razones de los incendios criminales en la Amazonia están relacionadas con la industria agrícola, la tala y la ganadería extensiva. Esto representa más del 60% de la economía local –mientras los viajes y el turismo representan solo el 6%–.
El turismo siempre fue considerado una “industria limpia”; ese discurso se desmoronó hace mucho tiempo, y el movimiento del turismo responsable surgió en respuesta. Pero, ¿podría ser más limpio y más sostenible que la explotación tradicional de los recursos naturales? La respuesta es un “sí” categórico: un uso alternativo del bosque, que genere ingresos para los habitantes locales que son los guardianes de la Amazonia.
Por lo tanto, una primera medida directa que la industria de viajes y turismo puede tomar es “ocupar” la Amazonia; más que nunca, esta necesita más turistas. Así es como los habitantes locales podrán sustituir la tala por senderos y la cría de ganado por la seguridad de la biodiversidad como un atractivo para los viajeros. Y la elección de proveedores que tengan un enfoque responsable hacia las comunidades y la naturaleza puede (¡algún día, así lo espero!) sustituir la imagen de los incendios forestales y los bosques devastados por un ejemplo de cómo viajar puede mantener vivo un bosque.
* Gustavo Pinto
M.A. en Turismo Responsable – Manchester Metropolitan University, UK
Asesor en Turismo Responsable para WTM Latin America
Director de Inverted America Journeys
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no necesariamente reflejan la posición de WTM Latin America.