*Por Luciane Leite
Decir que la pandemia afectó gravemente a la actividad turística es como llover sobre mojado. Durante los últimos meses hemos seguido y participado directa e indirectamente en acciones de contingencia, innovaciones digitales, realineamiento de expectativas y necesidades del nuevo perfil de viajero, creación e implementación de protocolos de seguridad y, más recientemente, estrategias de promoción turística. El sector, como en otras crisis que nos impactaron, ha sido resiliente.
Pero en este artículo mi propuesta es reflexionar sobre la cuestión del turismo responsable en medio de este escenario. Incluso hoy en día asociamos erróneamente al turismo responsable con algo que se refiere solo al medio ambiente. Pura ingenuidad.
El turismo, para ser responsable, se sustenta en tres pilares: social, económico y ambiental, y para ser sostenible, la reanudación debe llevarse a cabo teniendo en cuenta estas condiciones: impacto social y económico en las comunidades locales y el tema del medio ambiente, evaluando cuidadosamente las cuestiones pertinentes como el fomento al uso de barbijos reutilizables, la concienciación sobre el uso de productos químicos y de desinfección en alojamientos, el uso de material plástico y su destino correcto, entre otros factores.
En los últimos años, hemos seguido los avances, todavía lejos de lo ideal pero significativos, sobre este tema. La propia cadena turística está más atenta a esa cuestión y, por ello, promueve acciones y desarrolla prácticas que contribuyen a la preservación de comunidades y destinos.
En esta realidad en que los viajes están volviendo –especialmente los de ocio–, apoyar, incentivar y priorizar a la comunidad local, además de hacer que el viajero sea parte de la experiencia, dándole a conocer el impacto positivo y negativo que su visita tiene en la región, es una forma de concienciar y promover acciones exitosas para desarrollar el turismo de manera responsable.
Hoy en día, más que la preocupación por el medio ambiente, que merece atención, después de todo no podemos ver biomas enteros destruidos por el fuego, propagado por temperaturas superiores al promedio ‒un indicador clásico de desequilibrio ambiental‒, tenemos que agregar a ese desafío la necesidad de reconstruir comunidades que pasaron meses sin el mínimo sustento.
Como evento de turismo B2B, el portfolio WTM tiene, desde hace años, el tema Turismo Responsable como uno de los lemas de sus eventos, y reconocemos iniciativas y proyectos que se destacan en el desarrollo de acciones y buenas prácticas.
Retroceder en ese tema no es una opción, porque aunque la frase sea un tanto cliché, es totalmente real… Si no cuidamos hoy, las generaciones futuras no tendrán qué usufructuar. Y para continuar con una industria activa y sostenible, es necesario concienciar, estructurar y fortalecer el Turismo Responsable. ¿Usted está listo?