Por Fedetur

Hoy en día se habla de la trasformación del turista, producto de la incorporación de la tecnología y la creciente conciencia de la sustentabilidad, factores claves para mantenerse como una oferta atractiva. Es por ello que actualmente es impensable no satisfacer la necesidad más básica del turista: Proveer información en todas las etapas de planificación del viaje (pre-durante y post) sobre todo en la segunda fase donde la tecnología facilita adquirir información imprevista, y así lidiar con distintas situaciones. A su vez, el turista 3.0 tiene una mayor conciencia social y ambiental por lo que busca nuevas experiencias las cuales goza compartiendo principalmente en las RR.SS.

El turismo, genera beneficios económicos y sociales que ayudan a impulsar la economía de un destino, siendo una fuente de ingreso importante para muchos países.  Sin embargo, éste también genera, impactos negativos que repercuten directamente en los recursos naturales y culturales, aspecto que ha detectado la federación, reconociendo la importancia de reducir y mitigar los impactos negativos de sus actividades e incluir la sustentabilidad como estrategia para conservar nuestro patrimonio cultural y natural en pro de las futuras generaciones.  Sabemos que nuestro principal activo son nuestros recursos naturales, y por ello urge tomar medidas que permitan que tanto la industria como  los turistas cuiden lo más valioso que tenemos.

En este contexto la infraestructura de un destino es un componente esencial, que enmarca gran parte de la experiencia turística. Esto se debe a la variedad de industrias que se  entremezclan en el turismo; alojamiento, alimentación, transporte y entretención, principalmente.  Este tipo de industrias están fragmentadas entre sí, y si bien algunas no pueden sobrevivir sin el turismo, hay otras que no dependen sólo de este sector. Así es como cada sociedad debe tomar la mejor decisión para asegurar el bienestar y la calidad de vida de sus ciudadanos. Se involucran  complejas opciones donde, sobre todo hoy más que nunca se deben considerar  los impactos de una obra, idealmente que considere los económicos, socioculturales y ambientales. Aun cuando el  desarrollo de la infraestructura se realice con una mirada netamente turística, este juega un rol ampliamente social que beneficia a los locales mejorando su calidad de vida. En este contexto la “accesibilidad” es un tema en el cual nuestra infraestructura muestra falencias y que obviamente también se ven reflejadas en el sector. Por eso es importante considerar la infraestructura en todos los ámbitos para generar más oportunidades y  más beneficios a los turistas y la sociedad en general.